Dignóstico Psico-social de México y los mexicanos

Desde hace más de 30 años, llama la atención la conducta de algunos mexicanos frente a las crisis, les llamamos apáticos por estar alejados de la realidad; una buena parte de la población ha caído en el conformismo social al no querer enterarse sobre la situación actual de la política, eso por un lado, por el otro, el gobierno a través de los medios, se ha encargado de que así suceda, es un plan a largo plazo, pues en las intervenciones anteriores de origen fascista los gobiernos vivieron levantamientos iracundos por parte del pueblo algo no les conviene para nada. Se ha generalizado la enseñanza de Estados Unidos en cuanto a “Mientras se pueda dominar a México no hay necesidad de anexarlo, pues una vez anexado, la protesta del pueblo estadounidense sería tan grande, que se haría preciso abolir la esclavitud o disfrazarla bajo formas menos brutales y descaradas. La anexión vendrá sólo cuando no se pueda dominar al país, México, por otros medios”. Es decir los medios se han convertido en catalizadores de los estadounidenses y de otros lados. Si los medios dicen, no a los partidos, los partidos harán lo propio para que así quede ante los ojos de la gente, se van minando las esperanzas del pueblo llega la apatía y el cinismo, se utiliza la desesperanza, la desesperación, el cansancio mental, el reduccionismo “si no pueden renuncien (y nosotros lo haremos en su lugar)”, se devalúa la lucha por conseguir mejores condiciones y para que eso se dé, al pueblo se no se le toma en cuenta. El pueblo se cansa de no ser escuchado, los depredadores hacen para que se calle y mientras le siguen propinando golpes bajos en cascada. No hay descanso para la víctima. Ese además es una estrategia de los victimarios.

Que no nos extrañe pues la conducta de muchos mexicanos, sobre todo de aquellos que viven sumidos en el abismo de los medios, del fundamentalismo religioso que se encarga además de mantener sentimientos de culpa y que les ayuda de mucho a seguirlos sometiendo. A estas alturas, estudiando estos 3 fenómenos, la respuesta, (la conducta apática), el tiempo, (más de 30 años) y los golpes constantes por parte del victimario (el gobierno). Se concluye que la población ha caído en una profunda depresión social. Y esta, como las enfermedades particulares, debe de ser en primer lugar aceptada, para poder así ser tratada. En este caso sería absurdo enviarlos (enviarnos) con un profesionista porque de hecho los psicólogos forman la parte “mentalizadora” del victimario, basta y sobra con la buena voluntad de los que entendemos, los que si estamos empapados de este hecho. Es la conscientización constante sobre la situación social, política y económica la única manera para salir de este atolladero. Pero es necesario tomar providencias, esta tarea no nos va a resultar ni por lo menos fácil, estamos luchando con más de 30 años de miopía, esta será una labor titánica. Es necesario saber que también la actuación, se va dando de manera paulatina conforme nos “caigan veintes”. Parte de ese mal es la pobreza de estimulación que hemos sufrido, al no recibir las respuestas esperadas o retrazarlas, el mantener la información velada y creer que la demagogia forma parte de la política. todo, por así convenir a sus intereses.

Atentamente
Comuna en Ofensiva, Martinheli Jarillo Yáñez, Psicóloga Social