Compañeros, al recibir un reenvio, que ustedes podrán leer despues de ésta no pude mas que incomodarme y me inconformo con ustedes, los de pensamiento libertario y social, quienes no aceptamos cadenas de ningún tipo ni físicas, ni morales, ni gramaticales, ni psicológicas. Solo la palabra libertad en todas sus expresiones. No me puedo quedar callada ante lo que leo, aunque sea como catarsis pero lo voy a decir. No entiendo como un revolucionario que sale de una revolución añeja, por el tiempo que lleva de vida, quiera suicidarla sin el consentimiento de los verdaderos revolucionarios, del pueblo; se pueda expresar así. Cómo que excelentísima?, majestad?, excelencias?????????????? Majestad????????? No, no puede ser que el espíritu revolucionario se pierda por unas palabras aduladoras, que pretenden no se............ quedar bien? con quién? con quienes nos humillaron?, por quienes nos esclavizaron? y lo siguen haciendo?. Para qué? para mostrar qué?, para mostrar apertura de pensamiento? pluralidad?. o simplemente las utiliza en un tono sarcástico, actitud que tampoco comulga con nuestra filosofía que debe de ser directa, sincera y real. En el orden de la neurolingüistica se encierra el orden de la naturaleza, de la lógica, de la dignidad humana que no es otra cosa que una defensa, el instinto de supervivencia del alma que es innato y que engrosa nuestro intelecto, ese que nos ayuda a sentir para identificar una violación a nuestros derechos, al respeto que debemos de tener unos para con otros. La neurolingüistica dice que a las cosas hay que llamarlas por su nombre, pero también que las palabras han adquirido significado más por sus hechos que por sus raíces etimológicas mismas, por lo que hay que tomarlas como tales. Palabras como excelencia, excelentísima, majestad y Señor, a lo largo de la historia solo han dejado humillación, esclavitud, vileza; nosotros los izquierdistas, los socialistas lo sabemos más que nadie, nos hemos dedicado a conscientizar a la gente en desterrarlas por su origen autoritario y esclavista.
Ahora la lectura de la carta, suena como a un reclamo, por la permanencia de la ignorancia hacía nuestros logros, los bloqueos que eliminan o minimizan nuestra participación mundial, la "fuga de cerebros", en fin la esclavitud que modernizada, siguen haciendo de nosotros, los Pueblos Libres de América o los Americanos. Creo, como psicóloga social, que nos falta decisión, y ellos la sienten, por eso nos hincan más el diente, apelando a que por nuestro lado humanista los vamos a entender y nos vamos a seguir dejando. Me refiero a la gramática. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, a rajatabla, directo, sin titubeos, lo contrario muestra tibieza, inseguridad. Uno de los problemas de la comunicación esta en los llamados "segundos mensajes", dentro de los cuales se encierra el sarcasmo, pero ojo, también la distracción, si no se define bien si es negro o blanco no queda precisada una conducta, pues "como puede ser una cosa, puede ser la otra", y en esa indefinición se suelen dar los abusos.
Compañeros si ya habíamos señalado esas palabras como procreadoras de sumisión, por qué volverlas a emplear?. Hay que desterrarlas de nuestro acervo cultural, de nuestro vocabulario o dejarlas bien asentadas como nocivas para la salud mental. Pero no volverlas a repetir y mucho menos para dirigirnos a quienes representan el dolor pasado y presente de nuestras tierras, de nosotros, de nuestros hermanos. Si queremos quitarnos definitivamente el yugo hay que hacerlo de raíz. Esto no quiere decir que permanezcamos en una lucha eterna, que nos impida la participación mundial, ni tampoco que cada que los veamos los vamos a repudiar, que hay que tratarlos como a iguales, si, pero hay que decirles las cosas de manera directa, con diplomacia, no quiere decir que nos pongamos de tapete, ni al principio ni al final, pero si de igual a igual, hay que hacerlos sentir que pueden ser aceptados en nuestros círculos, que estamos dispuestos a dialogar de igual a igual, pero que debemos respetarnos ambos. Hay que fortalecernos entre nosotros los americanos, no angloamericanos ni francoamericanos, nosotros los AMERICANOS. Tal vez se hayan empleado para que la carta fuera leída pues de otra manera se sentirían atacados y ni la leen. Puede que desde que ven de donde viene la carta ni siquiera abran el sobre. Son muchas posibilidades, la única realidad es que cualquier representante de estado, debe como obligación, leer los documentos que le envían otros representantes de estado, debe de existir un acuse de recibido y debe de haber una contestación a la demanda o al escrito. Es decir no es voluntario, forma parte de sus labores, máxime si son países que se encumbran en un mismo lugar, ahí mismo, en la cumbre deben de haber acuerdos de respeto y tolerancia, entonces hay que hacer uso de ellas. No veo necesario tanta palabrería, como ellos acostumbran, ni tanta sequedad como dicen ellos que nosotros somos, con un Estimado Lic. o Sr. sin el Señor, queda cada quien en el lugar que le corresponde y no se falta el respeto a nadie, mucho menos a la causa libertaria.
Por sus atenciones, gracias.
Porque la revolución vive
Comuna en Ofensiva................ Martinheli Jarillo Yáñez, Psicóloga Social
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