Porque somos las que parimos, las que amantamos, las que menstruamos, porque somos tan fértiles como la tierra, la madre tierra Tonantzin, porque damos vida orgánica, biológica, intelectual, manual, de locura, de estabilidad, de inestabilidad. Porque llega nuestra hora, no por otra cosa si no por habernos mantenido atrás del silencio durante mucho tiempo, por habernos discriminado, por habernos apartado como a seres inferiores, temiendo nuestra superioridad y donde en realidad lo único que han mostrado es su complejo de inferioridad, al sentirnos diferentes por algunos rasgos biológicos, porque podemos ser superiores muy superiores, igual que ustedes, los hombres, los machos, los autoritarios. Por ese tiempo de ignominia, ¡VIENE LA NUESTRA!. No somos todas, son algunas, igual que ustedes; no es la cantidad si no la calidad la que nos guía. No vamos por la equidad, no queremos que nos "igualen", que nos hagan el favor de vernos como iguales, no serán rasgos físicos ni biológicos los que nos eleven ni los que nos denigren, estamos a la par, no somos equilibrio de nada, esto lo dicen para barbearnos pero sigue sonando a que “también somos seres humanos” (Abascal, Secretario de Gobernación 2006) a que sin nuestro papel la humanidad no haría nada, lo mismo se podría decir de ustedes, porque el macho también forma parte de la homeostasis del universo, del ecosistema biológico. Ni equidad, ni madres……………….. horizontalidad.
Porque la revolución vive
Comuna en Ofensiva
Martinheli Jarillo Yáñez
jueves, 8 de julio de 2010
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